CONFIANDO EN LA CONFIANZA
La nueva realidad…llena de desconfianza, incertidumbre y complejidad.
“Vivir la vida sin confianza es imposible. Es como estar aprisionado en la peor de todas las celdas, tú mismo”
Graham Greene
¿Por qué hablar de confianza en un mundo donde reina la desconfianza? Por el mismo motivo por el que se habla de agua cuando se está con sed y de salud cuando se está enfermo. Muchas veces, solo hablamos de alguna cosa cuando sentimos que nos falta. Asimismo sucede con la confianza.
Es complicado vivir sin ella. El mundo aparece cada vez más amenazador respecto a nuestra seguridad, y precisamos tomar una serie de precauciones para defendernos. Vamos con la mascarilla de un lado para otro, nos apartamos de los que vienen de frente a mí por la calle…no atendemos llamadas telefónicas a cobrar, sospechamos de mensajes de e-mail, andamos en coches con cristales opacos, necesitamos saber con quienes salen nuestros hijos… En todo lo referente a personas desconocidas, desconfiar es la norma y esa misma norma también se vuelve contra nosotros. Innumerables ojos electrónicos nos espían allí donde estuviésemos: en el supermercado, en los ascensores, en la estación de gasolina, en la calle. Somos registrados en los aeropuertos, pasamos por detectores de metales en las entradas de los bancos. Hace mucho que dejamos de ser ciudadanos más allá de cualquier sospecha. Por el contrario, hoy todos somos ciudadanos bajo sospecha.
En el ambiente de trabajo la desconfianza acostumbra a estar más disfrazada, pero no por eso deja de existir. La intensa competencia por el poder y el ascenso en la jerarquía de las empresas hace del colega de nuestra mesa de al lado nuestro adversario potencial y del jefe un obstáculo a ser superado. ¿Somos cooperativos, participativos y comprometidos como quieren las organizaciones? Sí, sí, pero no mucho. Al final, en el mundo corporativo no compartir todo lo que se tiene, no decir todo lo que se sabe y no creer en todo lo que se oye, son estrategias de supervivencia. ¿Y podría ser de otra forma, si la propia organización también da a entender que no confía plenamente en nosotros? Si confiase no habría tantos controles, reglas y procedimientos a seguir.
Son tiempos de trasformación, son tiempos de recuperar la confianza.
¿Te animas a vivir? ¿Te animas a confiar?
Jose Maria Gasalla
Conferenciante inspiracional, escritor y animal curioso